Quito, 21 de noviembre del 2015
CIRCULAR DE HNA. ROSA VIRGINIA MONCAYO CALDERÓN
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien, por su gran misericordia, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, nos ha engendrado a una esperanza viva (1ª Pe. 1, 3)
Rosa Virginia (Ilma Josefina), nació el 30 de abril de 1930 en Quito, hija del Sr. José Antonio Moncayo y la Sra. Rosa Virginia Calderón, la quinta de siete hermanos. Matrimonio de intensa vida espiritual y un auténtico compromiso cristiano de solidaridad con los pobres.
Desde muy pequeña entró en el Colegio de los SS.CC de Quito-centro. Terminado el Bachillerato ingresó a la Vida Religiosa en nuestra Congregación. Comenzó su postulantado el 3 de octubre de 1947, su noviciado el 7 de abril de 1948, hizo su profesión temporal el 24 de septiembre de 1950 y fue enviada a Pereira. En 1953 regresa a Rumipamba para prepararse a sus votos perpetuos, que los pronunció el 6 de agosto de 1954.
Prestó muchos servicios dentro de la Provincia del Ecuador, gracias a la riqueza de los talentos con los que Dios la dotó: inteligente, alegre, innovadora, dinámica, fuerte, audaz, firme y visionaria. Fue sucesivamente, superiora, maestra y rectora en algunos de nuestros Colegios, maestra de novicias, superiora provincial. Motivó y apoyó la Pastoral Juvenil Vocacional y abrió varias comunidades, especialmente entre los pobres. Tuvo una muy buena relación con la Iglesia local.
Se distinguió por ser una mujer de Dios, orante, fraterna, muy humana, arriesgada, caritativa y carismática; con facilidad perdonaba y pedía perdón.
Sus 10 años de rectorado en la U.E. Bilingüe de Guayaquil, fue un tiempo de siembra y transformación.
Con frecuencia exalumnas y maestros la visitaban en la enfermería de la Comunidad de San José. Maestros, trabajadores y padres de familia, la recuerdan con cariño y gratitud.
Fue llamada por el Señor después de una larga enfermedad el 21 de noviembre de 2015.
Gracias querida Hermana Rosa Virginia por tu entrega generosa y por tu ejemplo de vida, nos consuela saber que ya estás gozando de la presencia del Señor, y tienes el regalo de haber partido en la gran fiesta de Cristo Rey y la celebración de la muerte de nuestra Fundadora, la Buena Madre.
Estamos seguras que Rosa Virginia por la gran misericordia de Dios goza ya de la presencia de los Sagrados Corazones de Jesús y de María, sin embargo pedimos a todas las comunidades aplicar las oraciones prescritas por las Constituciones.
Fraternalmente y en nombre de la comunidad SS. CC. San José
Gloria Ortiz Beltrán, ss.cc.