Cuenca, 23 de Diciembre de 2011.
CIRCULAR DE
SOR CAMILA (DOLORES CELIA) MÁRQUEZ CAMPOVERDE
Queridas Hnas. Hnos. y Laicos ss.cc:
Han pasado casi 2 meses del nacimiento al cielo de nuestra querida hermana Camila Márquez, como le llamábamos en el convento; un problema cerebro vascular hemorrágico, aceleró su partida, abandonándose en los brazos del Padre, el 28 de Octubre del 2011, a las 16:15 Horas. Toda su vida fue una respuesta profunda y consciente a la invitación de Cristo, “Ven y sígueme”.
Camila Márquez Campoverde, hija de Alfonso Márquez y Ana de la Cruz Campoverde, nació el 28 Marzo de 1927 en la provincia del Azuay - Cuenca; perteneció a una familia profundamente cristiana.
Entró al Postulantado, el 19 de Agosto de 1945, en Quito-Rumipamba; empezó su Noviciado, el 15 de septiembre de 1946, en Rumipamba; hizo su Profesión Temporal, el 24 de Septiembre, en Quito-Rumipamba el 24 de Septiembre de 1948 y su Profesión Perpetua el 01 de Marzo de 1952.
La “santidad”, es expresión de las maravillas que el Señor hace en medio de sus elegidos, los santos, no son más que el signo eminente de la acción del Espíritu del Resucitado y la prolongación del misterio de la encarnación que sella la alianza entre lo divino y lo humano. Bañada por este Espíritu, nuestra querida hermana, con su testimonio de vida, fue siempre fuente de inspiración, de confianza, de amistad y de alegría para todos quienes la hemos conocido de cerca.
El anuncio del amor de Dios, la reparación, la Adoración Eucarística, la consagración a los Sagrados Corazones, el servicio a los pobres marcaron su vida; sus actividades estuvieron matizadas siempre por su sencillez, su capacidad de entrega y su gran espíritu misionero, siendo éstos, el distintivo en cada una de las obediencias vividas en diferentes lugares y comunidades donde pasó haciendo el bien.
Sus obediencias fueron a: Quito centro, 1948, Rumipamba, 1950, Quito Centro, 1951, Pereira–Colombia, 1958, Manizales, Medellín Cartagena, Quito Centro, 1968, Casa de Formación, 1972, Cruzpamba, 1974 y en las comunidades de la misión de Santo Domingo, desde 1976 hasta 1999, luego fue designada a Cuenca, donde permaneció hasta el final.
Su vida y su trabajo estuvieron marcados siempre por el Carisma de la Congregación, a quien la amaba con toda su alma.
Esperamos que habrá recibido ya la corona de la gloria prometida, sin embargo, les pido elevar por ella las oraciones prescritas en nuestras Constituciones.
Hna. Fidelia Mendoza, ss.cc.
Superiora de la Cdad. de Cuenca